Informe de lectura: apto para quien esté realizando monografías o tesis de grado

 

Létourneau. 21)rneau, J. (2007). La caja del joven investigador. Guía de iniciación del trabajo intelectual. Medellín: La Carreta Editores. Pp, 21-24

“Uno de los primeros ejercicios que se le pide a un estudiante universitario consiste en que se le aplique al análisis concienzudo de una obra. Las ventajas de este ejercicio son múltiples y lo conducen a descubrir los trabajos de un autor, a apreciar los matices de su pensamiento, a ponerse a tono con la ciencia, asimilar nuevos conocimientos, a familiarizarse con maneras de hacer, con métodos de trabajo y con procedimientos de análisis.

El joven investigador suele investigar obras que le son sugeridas en las aulas universitarias mediante la elaboración de informes de lectura. Es evidente que se trata del mejor ejercicio para que un estudiante adquiera un saber y se inicie en los requerimientos de los procedimientos metódicos y rigurosos, aguce su capacidad crítica y desarrolle su autonomía intelectual.

El objetivo de este capítulo consiste en presentar los requerimientos que plantea la redacción de un informe de lectura. Una vez se precise en qué consiste este trabajo intelectual, se brindarán algunas recomendaciones que permiten realizarlo de forma adecuada” (p.21)

“La finalidad principal de un informe de lectura consiste en presentar al lector eventual la tesis y la argumentación centrales que se sostienen en una obra, tratando de resaltar su interés o su banalidad, la fuerza y las lagunas de esta tesis y de esta argumentación y, en consecuencia, de la obra de análisis” (P. 21)

El autor de esta obra nos sugiere estructurar el informe de la siguiente manera:

Primera parte: contexto y origen de la obra: “se debe ubicar la obra objeto de la reseña, así como el autor o autores, identificando lo límites que estos le fijaron a su proyecto, y el camino que eligieron para realizarlo, precisando los aspectos distintivos de la obra”. (p.22)

“Ubicar una obra de manera adecuada significa en primer lugar identificar el tema que aborda, en este caso la finalidad trata de identificar de qué trata el libro, cuál es el asunto general del que se ocupa el autor de la obra, cuál es el tema fundamental de la obra que se expone y debate en una presentación” (p. 22)

Segunda parte: esquema y análisis de la obra. “introducir al lector en los procedimientos de razonamiento y en el contenido de la obra. Idealmente esta segunda parte se descompone en tres subsecciones que corresponden a un número equivalente de párrafos:

●     Desentrañar la tesis que desarrolla la obra

●     Identificar el hilo conductor y las diferentes articulaciones de la demostración realizada

●     Establecer el desarrollo gradual de la argumentación, cuidando de diferenciar lo esencial de lo secundario. “(p. 23)

Tercera parte: balance y evolución crítica de la obra.  El estudiante o joven investigador debe ser respetuoso de los objetivos y límites que el autor le fijó a su proyecto científico. El fundamento del balance consiste en la evaluación crítica e inteligente de la obra. La evaluación de un libro debe ser algo más que una sarta de intenciones indulgentes, fútiles y obsequiosas.

 

En esta tercera parte resulta crucial resaltar de modo claro y conciso los siguientes aspectos:

●     Lo que debe retenerse de la obra reseñada

●     Aquello por lo que la obra merece o no ser leída; en otras palabras, se trata de señalar sus puntos fuertes y sus puntos débiles” (24)

Antes de la lectura de la obra. Los autores de la caja de herramientas aconsejan:
●     Conocer previamente el autor de la obra reseñada: consultar sus trabajos, su carrera intelectual. Esto le puede ayudar a identificar los temas que aborda, la corriente o enfoque que emplea, los autores en los que se apoya, el tono., el estilo, etcétera. Depende del autor que está se está leyendo.

Durante la lectura de la obra: El estudiante debe practicar tres niveles de lectura:

 ●     Asimilar el contenido de la obra: informarse, entender y saber escuchar al autor. Este nivel conduce hacia el desciframiento del tema, las afirmaciones y argumentación.

●     Comprender los procedimientos seguidos por el autor: ¿cómo se las ingenió el autor para enunciar sus ideas? ¿Qué camino tomó para alcanzar su objetivo? ¿De qué premisas partió?

Después de la lectura: Se supone que el estudiante esté en capacidad de elaborar un texto cuidando las “leyes o principios de la textualidad”. Debe mantener el orden que se le ha sugerido, pues como hemos dicho, los discursos son esquemas mentales.

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