La enunciación en la argumentación (1)

Realizado por: Gabriela Martínez Penagos

Algunas veces, al escribir, perdemos el sentido u orientación de la temática que en un principio nos propusimos plantear; otras veces, no sabemos cómo expresar las ideas sobre el tema, en qué orden, o de qué forma. Las pruebas de que entendemos y dominamos el tema del que vamos a escribir es cómo lo hacemos, y la clave para esto se llama argumentación. Así sustentamos las razones y posiciones que tenemos sobre determinado asunto, y para que sea comprensible a nuestros lectores e incluso para nosotros mismos, debemos tener una serie de conceptos claros que trataremos a lo largo de este artículo.

La Universidad Central, en su libro Tu Lengua (2013), explica dos momentos importantes en la previa realización de un escrito. En primer lugar, indagar, donde identificamos el tema o la problemática que expondremos en nuestro escrito y a la que intentaremos dar una respuesta, es necesario investigar y nutrirnos de razones que sostengan nuestra intervención al tema, también, visualizar varias perspectivas anteriores que den consideraciones más amplias del tema a tratar (p.73). Luego podemos hacer un esquema teórico que nos permita especificar el orden que tendremos, el común es introducción, desarrollo y conclusión.

Con relación a lo anterior, la introducción es el punto donde demarcamos el tema a tratar para contextualizar el mismo, su propósito y su contenido; seguido del desarrollo como la parte más importante, pues, argumentamos, sustentamos o explicamos el tema a profundidad, y, para terminar, la conclusión donde de manera breve se exponen los hallazgos principales del texto (Mejía Villa y Serrano, 2013)

Ahora bien, ¿qué es la argumentación? Según la Real Academia Española (2014), es el razonamiento que prueba o demuestra una proposición, para convencer de lo que se afirma o se niega, también la propone como una sucesión de hechos, episodios o situaciones. Esta última parte donde se menciona ‘sucesión’ es el punto de claridad y de partida para cualquier texto, la sucesión o secuencia de las ideas, conceptos, información, investigación, entre otros aspectos que se deben relacionan de una forma lógica.

Para crear un buen argumento, Anthony Weston propone consejos en su libro Las claves de la argumentación (1992). Los argumentos deben contar con al menos dos frases o preposiciones en los que se identifique las premisas y la conclusión. En primer lugar, distinguir entre premisas que son las razones y la conclusión que es la que apoya las anteriores. Luego, teniendo en cuenta que los argumentos se pueden presentar entre uno y dos párrafos, es necesario presentarlos con un léxico natural, es decir de acuerdo a sus conocimientos respaldados por la investigación previa, sin ‘rebuscar’ palabras con las que no se sienta cómodo ni sepa el significado, ya que esto podría alterar el sentido real de su argumento. Sea preciso y conciso, lo que significa evitar generalidades que sean difíciles de interpretar o que tengan muchos posibles significados. También, evite expresar sus ideas con emociones de por medio, limítese a exponerlas y a explicarlas puntualmente, con significados y definiciones concretas si es necesario. Ahora, un ejemplo de argumento con las premisas, la conclusión y el análisis.

  1. Argumento:

“Pensemos en el testimonio del viejo que vive en el segundo piso justo debajo de la habitación, donde se cometió el crimen, a las doce y diez de la noche del crimen, oyó ruido en el apartamento de arriba, dijo que parecía ruido de pelea después oyó gritar al chico ‘voy a matarte’, un segundo después oyó caer un cuerpo y corrió a la puerta de su casa, la abrió, y vio salir el chico corriendo por la escalera y salir de la casa, después llamo a la policía, encontraron al padre con la navaja clavada en el pecho, el médico forense, fijo la hora de la muerte sobre las doce de la noche. He ahí los hechos, no se pueden ir contra ellos, el chico es culpable, no hay duda. Yo soy tan humano como cualquiera, sé que el muchacho solo tiene diecinueve años, pero, debe pagar lo que ha hecho” (Lumet, S. 1957. Doce hombres sin piedad. Estados Unidos.: Metro-Goldwyn-Mayer y Orion-Nova Productions)

  1. Clasificación de premisas y conclusión:
  • Premisa 1: A las doce y diez de la noche del crimen, el viejo que vive justo debajo de la habitación del crimen, oyó ruido arriba, dijo que parecía ruido de pelea.
  • Premisa 2: El viejo oyó gritar al chico ‘voy a matarte’, un segundo después oyó caer un cuerpo y corrió a la puerta de su casa, la abrió, y vio salir e chico corriendo por la escalera.
  • Premisa 3: El viejo llamo a la policía y encontraron al padre con la navaja clavada en el pecho.
  • Premisa 4: El médico forense, fijo la hora de la muerte del padre del acusado sobre las doce de la noche.
  • Premisa 5: No se puede ir contra los hechos, el chico es culpable y aunque tenga diecinueve años debe pagar lo que ha hecho.
  1. Análisis:

En esta parte, se expone el testimonio del viejo que vivía debajo del apartamento donde fue el crimen, y basado en esto asegura la culpabilidad del muchacho, pues el viejo había sido muy específico con sus acciones en el tribunal. Entonces, existen una serie de complementos, las razones o los motivos (premisas) que apoyan y afirman que el joven fue culpable (conclusión). En este orden, la conexión lógica nos permite entender de manera precisa cuales fueron las razones por la que se asegura determinado hecho, en este caso se argumenta la culpabilidad.

Existen varios tipos de argumentos, como los argumentos mediante ejemplos, por analogía, de autoridad, y acerca de las causas; que, aunque su estructura es similar, encuentran diferencias en algún sentido de sus características así:

  1. Argumento mediante ejemplos: como su nombre lo indica, es sustentar las ideas a partir de ejemplos cotidianos, que sean conocidos y de fácil referencia para garantizar la veracidad del mismo y lograr la claridad de las razones que se exponen a partir de la generalización. Que los ejemplos sean representativos.
  • Intentemos con Matías un método nuevo de enfrentar sus responsabilidades escolares, puesto que, en general, los niños con déficit atencional mejoran su rendimiento cuando las actividades se les plantean como un desafío y no como una obligación. (Vergara, D. Academia, Tipos de argumento. Recuperado de: http://www.academia.edu/4636958/ Tipos_de_ argumentos)
  1. Argumentos por analogías: este tipo de argumento se propone reflexionar sobre un caso específico con otros aspectos similares, se comparan situaciones para llegar a que la conclusión sea de fácil interpretar o con mayor grado de probabilidad.
  • La envidia es uno de los vicios más repugnantes. Tal como las tumbas, simulan belleza y limpieza, pero dentro de ellas están llenas de podredumbre; asimismo, es una persona que aparenta, pero por dentro está llena de malos deseos. (Vergara, D. Academia, Tipos de argumento. Recuperado de: http://www.academia.edu/4636958/ Tipos_de_ argumentos)
  1. Argumentos de autoridad: en este argumento, la parte más relevante es la cita, pues en ella se apoya y justifican las razones. Estas citas pueden ser de libros o autores expertos que aporten autenticidad a nuestro escrito, pues ya no serán palabras de nuestro análisis o consideraciones propias.
  • El elemento fundamental que está empujando el carro de la economía es el favorable escenario externo. Solo por concepto de mayores exportaciones, este año tenemos asegurado un piso de crecimiento de4,5%, afirma Raphael Bergoeing, economista jefe de Banchile y académico del centro de Economía Aplicada de la Universidad de Chile. (Vergara, D. Academia, Tipos de argumento. Recuperado de: http://www.academia.edu/4636958/ Tipos_de_ argumentos)
  1. Argumentos acerca de las causas: aquí se explica la causa y el efecto del fenómeno o problemática escogida, la relación causal entre los mismos.
  • Muchas especies de delfines corren serio peligro de extinción. Ello es debido fundamentalmente a la sobre pesca y a las capturas que se producen al intentar capturar otras especies marinas. También la contaminación de los mares está provocando la muerte masiva de delfines. (Vergara, D. Academia, Tipos de argumento. Recuperado de: http://www.academia.edu/4636958/ Tipos_de_ argumentos)

Otro ejemplo acerca de las causas, es el explicado al principio, sobre las causas por las que se culpa al joven de matar a su padre.

Para finalizar, la esencia de argumentar es la claridad lógica de los asuntos. Para que el escrito sea asertivo planteemos argumentos válidos y con el respaldo que requieren; los buenos argumentos, darán calidad y credibilidad a lo escrito, ya que serán claros; y para que esto funcione, se necesita una planeación que cumplimos con el esquema inicial, lo demás serán complementos para facilitar la comprensión, coherencia y cohesión de nuestro escrito.

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